Para darse una idea de cómo se producen las transmisiones radiales, es conveniente efectuar una breve visita a la estación transmisora.
El programa musical que la estación de radio difunde se desarrolla delante de un micrófono que constituye el punto de partida de la transmisión. Éste se encuentra ubicado en una sala especial llamada auditorio. Hay un auditorio para cada parte del programa. El locutor tiene un pequeño auditorio propio. Todos estos auditorios y los ambientes destinados a oficinas y servicios técnicos suelen estar reunidos en un solo edificio, o sede de la emisora de radio. Fuera de la ciudad, o a algunos kilómetros de distancia, se encuentra el verdadero transmisor con su antena especial. La sede de la radio emisora, y las instalaciones de las afueras, forman la estación transmisora.
Cada auditorio está cuidadosamente aislado de los otros, para evitar ciertas resonancias propias de la sala, las cuales dificultarían una buena audición y podrían interferir en las transmisiones de estudios contiguos. A tal fin, las paredes están recubiertas de paneles de material acústico (los hay de diversos tipos) que absorben gran parte de las ondas sonoras conteniendo las vibraciones dentro de la sala. Del micrófono sale una corriente eléctrica producida por las mismas ondas sonoras que recibe y que es llamada corriente microfónica o corriente modulada. Es la imagen eléctrica precisa de la voz de los cantantes y de los sonidos de la orquesta. Está formada por una sucesión continua de ondas de corriente eléctrica, por lo que son idénticas aquellas llegadas al micrófono. Cuando, como en el caso de una ópera lírica, son necesarios cinco micrófonos (dos para los primeros y segundos violines, uno para los bolincelos y los contrabajos; uno para los cantantes y otro para el coro), las cinco corrientes musicales se reúnen de manera que forman una única corriente musical. En el momento de su conjunción pueden ser suavizadas o reforzadas a fin de hacer prevalecer, en ciertos instantes las voces, y en otros los instrumentos, tarea encomendada al técnico de sonidos.
La señal modulada del auditorio va a una sala especial, llamada sala de los amplificadores centrales, en la cual es fuertemente amplificada mediante un cierto número de válvulas electrónicas muy similares a las que se encuentran en los aparatos de radio. estas válvulas están dispuestas una a continuación de la otra (en serie): la corriente modulada entra en la primera y sale de ella amplificada para entrar en la segunda y así sucesivamente. Las válvulas electrónicas se encuentran en el interior de aparatos llamados amplificadores centrales; un cuerpo de técnicos controla la amplificación de la señal modulada, observando los índices de numerosos instrumentos de medición ubicados en los paneles de los amplificadores o escuchando la reproducción sonora transmitida por un alto parlante monitor o por auriculares.
Al salir de los amplificadores centrales, la corriente modulada va por línea especial a la verdadera estación transmisora o sea el transmisor local (1 y 2). A veces, el mismo programa es difundido por transmisores de varias ciudades; en este caso, la señal modulada es enviada a las otras transmisoras mediante cables coaxiles o líneas de transmisión que unen las principales estaciones entre sí. Antes de iniciar el viaje a lo largo de un cable coaxil, la corriente microfónica es convenientemente amplificada, lo será, cada 75 km de recorrido, mediante "amplificadores de línea". Inmediatamente, la señal modulada de la sede de la radio llega al transmisor: aquí también encuentra una válvula electrónica amplificadora. De esta válvula pasa otras adquiriendo cada vez una mayor potencia eléctrica, al final de esta serie de circuitos amplificadores y osciladores, es enviada a la antena y, desde ésta, se lanza al espacio bajo la forma de ondas de radio. En su último recorrido la corriente eléctrica es unida a otras A otra corriente particular; se superponen amplifican y envían juntas, a la antena.
Por sí sola, la corriente microfónica o modulada no podría transformarse en ondas de radio. Esta corriente auxiliar se produce en el transmisor, mediante válvulas electrónicas; después es enviada a una válvula electrónica amplificadora, a la cual llega también la señal modulada. Las dos corrientes son amplificadas conjuntamente por esta válvula, llamada "amplificador modulado"; pasan después a otras válvulas amplificadoras y de allí, a la antena. en realidad no se trata ya de los corrientes, sino de una sola.
La corriente que se une a la microfónica es la única que se transforma en ondas de radio apenas llegada a la antena. Esto sucede porque vibra de un modo extremadamente rápido; un millón de veces por segundo, término medio.
El ritmo de vibraciones es indicado en kilociclos. La hoy conocida frase " igual a...... kilociclos", corresponde al ritmo de vibraciones, esto es: millares de ciclos (kilociclos). Los kilociclos indican también el número de ondas radiodifundidas, porque a cada ciclo de la corriente corresponde una onda de radio; por consiguiente, hay tantos millares de ondas de radiodifundidas por segundo, como kilociclos. Esta corriente que vibra es llamada "corriente de radiofrecuencia" o también "corriente oscilante" u "onda portadora". La radio se basa totalmente sobre dos corrientes particulares: una que es producida por las voces y los sonidos: corriente musical o modulada, y otra de radiofrecuencia que produce la onda radial.
Mientras la corriente modulada es común tanto a la radio como al teléfono y al cine sonoro, la corriente de radiofrecuencia pertenece solamente a la radio. La antena transmisora se comporta como el filamento incandescente de una lamparita eléctrica, que difunde rayos de luz en vez de ondas radiales. Mientras los rayos de luz no pueden atravesar las paredes de las casas ni superar los límites del horizonte, tales obstáculos no detienen a las ondas radiales, que pueden alcanzar las antípodas. Al encontrar la antena del aparato receptor, se convierte nuevamente en corriente eléctrica, esta desciende al aparato y lo hace funcionar. Se trata de una fracción de la corriente que la estación transmisora ha producido y enviado a su propia antena que, como sabemos, está formada por dos corrientes superpuestas: la "corriente portadora" de radiofrecuencia y la "corriente modulada" la función principal del aparato de radio es descomponer esas corrientes que llegan las dos corrientes que hemos mencionado, para utilizar solamente la corriente modulada transformándola en voces y sonidos. La separación de las dos corrientes es llamada detección.
Ella se obtiene: a) Con "cristal detector" por ejemplo, con cristal de galena o de óxido de selenio; en tal caso, el aparato es llamado a "cristal", y sirve para la recepción de la transmisora local, escuchando por los auriculares; b) con válvula electrónica detectora, la que puede ser única; entonces el aparato es de una sola válvula y la audición se efectúa por auriculares; si está acompañada por otras válvulas electrónicas amplificadoras, la audición se produce por altavoz o "altoparlante". Las válvulas electrónicas o termoiónicas que preceden a la "detectora" son llamadas "amplificadoras de alta frecuencia", y aquellas que siguen a la "detectora" reciben el nombre de "amplificadoras de baja frecuencia". De las primeras depende la selectividad del aparato de radio, esto es, el número de estaciones que puede recibir. de las segundas depende su potencia, esto es: el volumen sonoro, que se expresa en vatios.
La gama principal de recepción de las ondas medias comprende todas las estaciones transmisoras cuya longitud de onda queda comprendida entre los 200 y 580 metros. Las gamas secundarias son tres: la gama de onda corta que va de 19 a 55 metros, poco más o menos, en el dial; la gama de onda ultracorta, que va de 6 a 19 metros, aproximadamente; la gama de onda larga, que va de 600 a 2000 metros. La dificultad que ofrece la "sintonización" de las estaciones en las gamas de onda corta y ultra corta, constituye el inconveniente mayor de las mismas. ¿Qué sucede en el interior del aparato cuando se hace girar el "control" de sintonía? Este control sirve para poner el radiorreceptor en resonancia sea en sintonía con la estación que se quiera recibir. Pone en movimiento la aguja del dial y un elemento de selección, el "condensador variable". Observando el interior del receptor, puede verse el movimiento del grupo de láminas móviles de este condensador variable. De la posición de estas láminas depende la sintonía. El control de sintonía acciones simultáneamente las láminas móviles del condensador variable y la aguja del dial. El movimiento es transmitido, por un cordel que actúa a modo de correa, a la polea (reduciendo el movimiento) fijada sobre el eje del condensador variable.
El receptor de radio posee una entrada y una salida: la entrada está constituida por la toma de antena, la salida por el altavoz. Los aparatos comunes tienen dos válvulas amplificadoras de alta frecuencia, por lo que son dos también los transformadores de frecuencia intermedia. generalmente pueden distinguirse tres clases de válvulas: a) las válvulas comprendidas entre la antena y la válvula detectora, b) la válvula o válvulas que siguen a la detectora, C) la válvula rectificadora que funciona junto al transformador de poder conectado al tomacorriente.
Existen aparatos portátiles cuyas válvulas funcionan con la corriente suministrada por un acumulador para el encendido de las válvulas, y con una batería de pilas. El acumulador y la batería sustituyen al transformador de alimentación y la válvula rectificadora. Hay aparatos que poseen el acumulador, las pilas, y además el transformador y la válvula rectificadora; son aptos para funcionar con la corriente de red eléctrica o sin ella; esto, por ejemplo, en el campo o a bordo de un velero, en cuyo caso son llamados "de alimentación universal". Los aparatos instalados en los automóviles o en lass lanchas poseen válvulas rectificadora y son alimentados por las baterías.
Todos los aparatos de radio poseen un dispositivo de control con el cual se es posible regular la potencia desde un mínimo hasta un máximo, dando al volumen sonoro la amplitud deseada. Este control, manejable desde el exterior por medio de una perilla, está construido está constituido por un "resistor" o potenciómetro, intercalado en el circuito de la válvula de salida, y es llamado "control de volumen". Los aparatos más completos tienen también tienen el "control de tono", que permite graduar la tonalidad de la reproducción sonora. Consiste también este en un resistor variable cuya perilla de control puede ser manejada desde fuera. las distintas partes que constituyen el aparato de radio, incluidas las válvulas, son colocadas sobre una base metálica, generalmente de chapa de hierro llamada "chasis". La disposición de los elementos sobre el chasis depende de la forma del aparato.
Bibliografía
Está información ha Sido extraída de la "Enciclopedia Lo se Todo" y es puesta de manera gratuita para fomentar el conocimiento
